miércoles, 24 de abril de 2019

Ayer me calificó como un inepto pero con un término coloquial más burlón. Lo odié.. me recordó todos mis años víctima del bullying, tanto de mi familia como de mis amigos. Me estresé tanto que casi me da una parálisis facial. Así de severo. No dije nada en el momento porque no sé manejar bien los conflictos, simplemente me quedo callado.. y ahora que he tenido tiempo de procesarlo, me hubiera gustado decirle algo así: Hola, recordé lo que me dijiste el otro día y quería hacerte saber que me ofendió, sí, parece tonto pero esa pequeñez la considero violencia. Te pido que no me hagas comentarios así, evidentemente soy despistado y cometo errores... pero quien alguna vez no, el error está en la forma de expresión que alienta a pensar negativamente sobre uno mismo, es un pensamiento destructivo, lo he escuchado antes pero no quiere decir que no valgo como ser humano, proceso la información de manera diferente es todo. En todo caso si te molesta mi forma de ser, porque a mí no, lo podemos conversar pero en privado, no en público, el acto que realizaste aparentemente inofensivo solo causa estigma, en este caso con los introvertidos. además de ser un juicio sin tomar en cuenta el bagaje y menos aún te otorga el hecho de señalar los "defectos" y menos aún en público. No sé, piensa en esto, si alguien señala tu "defecto" con el alcohol en público o tu irreverencia.. te gustaría.. pues no. Entonces no lo repitas, no te conviertas en perpetrador de lo que has sido víctima. Tienes opción. En todo caso lo que pido es comprensión, y si no, al menos un poco de respeto. Crecí en un ambiente hostil y esta clase de comentarios eran el pan de cada día... la masculinidad se medía en el grado de rudeza para atacar y defenderse pero nunca mediante el diálogo, todo era puramente visceral. Somos mejores que eso. La cultura nos ha hecho mucho daño. Existen hombres que son sensibles y no temen mostrarse vulnerables ante los demás. No son débiles. No somos débiles. Está bien equivocarse, todo el tiempo aprendemos, pero juzgar a otro y condenarlo y censurarlo por una trivialidad no está bien.
Lo odio, no sé que pensar. Hoy me abrazó, bueno lo intentó y lo detuve. Me quiso acariciar la cara pero también lo detuve y me preguntó que porqué no lo dejo acariciarme. Y entre dientes susurró que quiere que lo abracen. También recuerdo que mencionó unos días antes que le gusta llorar, es decir, que es sentimental. Sin embargo, yo creo que no tiene sentimientos. O tal vez proyecta en mí su falta de cariño y cree que yo soy frío y trata de adularme siempre que tiene oportunidad, así como de hacerme sentir basura también. Tal vez, inconscientemente quiere establecer una jerarquía, desea que yo lo vea como el alfa porque me ve a mí como una amenaza ya que soy popular y todos mis compañeros me respetan... el problema es que lo último que deseo es llamar la atención, solo me interesa conversar y ya, no quiero dirigir. O tal vez me quiere castigar por ser diferente. O por envidia... No sé, estoy a punto de que me reviente la cabeza.

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